Y si dejamos de oír el zumbido de las abejas?
La colección de miel es una de las actividades humanas más antiguas del mundo. En los años de prehistoria la miel se coleccionaba de los nidos silvestres de las abejas. Cuando los hombres dejaron de vivir como nómadas en movimiento continuo y crearon los primeros asentamientos, la apicultura era de las primeras formas de ganadería. En casi todas las culturas antiguas, la miel y las abejas, llevaban un significado especial que podía llegar a tener connotaciones divinas. Por ejemplo, era común considerar la miel como alimento de los dioses y usarla con fines medicinales. Por ello, la colección de miel es una de las actividades que reaparece en las obras de arte rupestre, esa arte primitiva que se manifiesta en las escenas pintadas en las paredes de roca o en esculturas de piedra. Un caso excepcional de arte rupestre es un mural que enseña un hombre escalando un árbol para colectar miel de un enjambre silvestre. La figura lleva un recipiente para recoger la miel y alrededor aparecen va